Poros de soldadura
2. Utiliza un electrodo nuevo
Los poros pequeños y puntiagudos suelen cerrarse rápida y fácilmente. Utiliza un electrodo puntiagudo y una potencia de soldadura baja.
Mantén la pieza de mano perpendicular a la superficie de la pieza y coloca el electrodo
con precisión en el poro.
4. Escariado para poros más grandes
Los poros más grandes que no puedan cerrarse de la forma descrita anteriormente deben taladrarse e insertarse un perno. Bisela ligeramente el borde del orificio con un raspador o una fresa y acorta el perno para que sobresalga unos 0,5 mm del orificio.
A continuación, funde el borde del perno en la junta por todo el contorno.
5. Utilizar muela remachadora / fresa
Para mejorar la homogeneidad del metal recién fundido, procésalo con una rueda remachadora, por ejemplo, o fórjalo ligeramente. A veces es aconsejable cortar un rebaje con una fresa de bola para soldar en una bola. Coloca un punto de soldadura verticalmente en el extremo de un alambre para fundir en una bola. Éste debe ser ligeramente más pequeño que el rebaje fresado.
6. Utilizar varilla de soldar
Para las zonas porosas más grandes, es aconsejable eliminar toda la capa superior de metal con una fresa y rellenar la zona con varilla de soldadura (ver taller 2.1 y 2.2). Si la porosidad es demasiado profunda para fresarla por completo, debes aplicar unos puntos de soldadura sin añadir metal antes de rellenar. La zona porosa se compacta con esta fusión.
7. Soldadura correcta
Sujeta siempre la punta del electrodo de forma que éste se mueva a través de la hendidura durante la soldadura. Tirarás de la varilla de soldadura suministrada en la dirección de la hendidura. El metal fundido siempre fluye hacia donde está colocado el electrodo. Si el electrodo tiene un ángulo de ataque plano, el metal también fluye desde el punto de contacto en la dirección del movimiento del electrodo. Los poros profundos y pronunciados pueden hacerse menos profundos y más anchos con una soldadura por puntos (posiblemente con un pulso más largo) en el punto más profundo, para que puedan rellenarse más fácilmente.
8. Rechupes
Un rechupe que es más grande bajo la superficie de lo que puede reconocerse desde el exterior es especialmente molesto. El fino borde que rodea la abertura se funde y el agujero se agranda en lugar de reducirse cuando se suelda.
En este caso, es aconsejable fresar el rechupe o ensancharlo ligeramente con varios puntos de soldadura individuales y rellenarlo después con metal.